Mi historia…..

No tenía ganas de vivir…!

Sólo quería respirar y tener una vida normal…

Mi infancia fue una lucha por sobrevivir y llevar ese oxígeno tan preciado a mis pulmones, tenía ocho años y era asmático.

Las noches eran un infierno, no quería vivir. El mínimo estado de estrés me ocasionaba una crisis aguda de asma, entendí como la mente y el cuerpo estaban conectados.

El Doctor me decía: “ no corras, no hagas deporte, esto es de por vida, crónico”

Ocho años sometido a tratamientos farmacológicos que no me ayudaron.

Mi enfermedad me impedía tener una infancia como el resto de los niños.

Y entonces apareció aquel hombre de ojos rasgados

Un día cualquiera mi padre, sin decir nada, me llevó a un domicilio,

Vengo a recogerte en una hora , dijo mi padre…

Era la consulta de un acupuntor, tras varias sesiones, nunca más volví a tener una crisis asmática, tenía 13 años. Algo se había despertado en mí,

  • Comencé a hacer deporte,
  • A tener más seguridad en mí mismo,
  • A pensar más en mi salud física y psíquica,
  • Tomé conciencia de como mi cuerpo y mente no se podían disociar…

Estaba empezando a comprender la enfermedad.

¿Qué cambió el rumbo de mi vida?

Una lesión crónica o NO, un punto de inflexión…

Fue a los 23 años, una lesión de hombro izquierdo volvió a pararme.

El Doctor: “es crónico, no hagas nunca más deporte…”

Nunca me sentí escuchado, era desolador.

Me acordé de la acupuntura y me puse a estudiar esta técnica. Tardes de estudio y práctica dieron su fruto.

Nunca más he parado de entrenar, estudiar y practicar.

Tener paciencia y confiar en tu terapeuta es importante para comenzar un tratamiento.

Mi futuro como terapeuta se iba tejiendo

Un mal estudiante

Había sido un mal estudiante hasta esta etapa de mi vida, donde mi vida dio un giro completo.

He estudiado Medicina Tradicional China en tres escuelas diferentes con estudios presenciales.

Me formé en Terapias Manuales (quiromasaje y osteopatía estructural)

En Auriculoterapia de Nogier en Francia, Lyon, la cuna de la auriculoterapia mundial.

He trabajado como enfermero de quirófano en Francia durante 14 años.

No he parado de formarme y de formar.

Desde hace años me dedico al 100% en intentar ayudar al que sufre, sin engaños, desde el corazón y con una escucha y dedicación personalizada.

Llevando al paciente a un mayor estado de conciencia.

He perdido tanto, que he ganado mucho

He tirado mucho dinero  y tiempo en cursos inútiles. Esto me ha enseñado que lo que hace a un terapeuta es el tiempo empleado en conocerse uno mismo, en formarse y en llevarlo a la práctica.

El mejor viaje fue ese, “conocerse uno mismo”

No tengo ningún don especial, sólo me gusta lo que hago y lo hago con pasión.

“Elige un oficio que te guste y nunca tendrás que ir a trabajar” Confucio

Llevo 29 años trabajando en el campo de la salud, he aprendido que nunca hay que rendirse. Que hay que ser humilde y honesto con uno mismo. Que sólo el estudio y la práctica conducen al éxito (ser feliz);  y que todo está interconectado.

He madurado, como terapeuta, como persona, con todos mis defectos y debilidades. Pudiendo de esta forma ofrecer el apoyo que merecen los pacientes.

He aprendido a sanar, sanándome!

El Arte de escuchar!

Dedico el tiempo necesario a cada uno de mis pacientes. Todos tenemos una historia que contar y a mí me encanta escuchar. A través de una historia y la información que me llega, sabré como trabajar.

La sinergia de las 3 técnicas en una sesión es mayor que el efecto de cada una de ellas por separado. Obtenemos una mayor respuesta, más rápida y más profunda, más duradera en el tiempo y con ello, un menor gasto para el paciente.

“Sinergia: El efecto combinado de individuos en colaboración que excede la suma de sus efectos individuales”.    Stephen Covey.

Soy un simple mortal, con mis limitaciones, mis miedos y dudas. No puedo llegar a todos los pacientes, ni tratar todas las patologías complejas, sin embargo, hay que intentar siempre ayudar.

En los casos crónicos y complejos, si en tres o cuatro sesiones no hemos conseguido un cambio significativo, lo dejamos.

Saber detectar el origen del problema es lo esencial. Si viene de una mala pisada, de un foco dental, de un bloqueo cervical u trauma psíquico o físico, es algo que lleva un proceso y una metodología determinada.

  • Dolores de espalda crónicos,
  • Insomnio,
  • Cefaleas,
  • Ansiedad,
  • Dermatitis,
  • Depresión,
  • Fatiga crónica,
  • Trastornos digestivos, ginecológicos,

En cada sesión se van quitando capas que van destapando o dejando salir otros síntomas, el paciente va notando cambios, en todos los sentidos.

Con una mente creativa pero con los pies en el suelo, los de un sanitario que cree en la medicina convencional y complementaria, pongo todas mis técnicas en práctica en cada sesión para obtener el mejor resultado.

Javier Prieto de María